Cada 22 de mayo se celebra el Día Mundial de la Biodiversidad o Día Internacional de la Diversidad Biológica. El lema del 2024 es “Sé parte del Plan” y busca involucrar a todos los actores sociales en el Plan de Biodiversidad a 2050. En este sentido, un informe publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) indica cómo la economía mundial debe reorganizarse en torno a la conservación de la biodiversidad, y así podría generar hasta 1 millón de empleos nuevos.
El informe encabezado por Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO BirdLife y WWF, expone las relaciones entre la biodiversidad, la economía y el empleo en España. Según indica, mediante la redistribución de trabajos “el empleo podría incrementarse notablemente en algunos sectores”.
Día Mundial de la Biodiversidad: cómo relacionar economía y riqueza biológica
“Una economía respetuosa con la biodiversidad podría generar un millón de empleos nuevos”, sentencia el informe titulado “Biodiversidad, economía y empleo en España”.
El informe abordado de manera multidisciplinar destaca que “la biodiversidad es fundamental para el funcionamiento económico, pero el modelo económico actual está destruyéndola”, con tasas de extinción hasta 1.000 veces superiores a las normales. Según los datos que comparte, en España entre el 40% y el 68% de las especies están amenazadas debido a un desarrollo económico insostenible, que prioriza el crecimiento y el consumo de recursos no renovables, y relega los sistemas naturales y la biodiversidad.
Con esos resultados, el informe propone una transición que podría aumentar significativamente el empleo en diversos sectores. Por ejemplo:
- En la prevención y extinción de incendios se podrían crear entre 69.000 y 172.000 empleos nuevos.
- En la agroecología podrían haber entre 137.000 y 740.000 empleos.
- La pesca sostenible podría generar entre 12.000 y 56.000 empleos adicionales.
- Las actividades de fortalecimiento de los mecanismos de control y formación ambiental podrían crear entre 7.500 y 133.700 empleos nuevos.
Con estos datos, proporcionados por expertos de campos de la ciencia y organizaciones internacionales, el ejemplo de España evidencia la relación entre la economía y la biodiversidad en todo el mundo. En este sentido, el gasto en protección ambiental en el país europeo es un indicador de una economía actual que no está tan orientada hacia el ambiente como debería: este rubro solo conformó el 1,54% del PIB en 2019, y el empleo ambiental también se mantuvo sin cambios significativos, con 327.000 empleos, es decir, un 1,78% del total.
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Con estos datos en mente, el informe cierra con 3 posibles escenarios futuros que podrían concretarse de aquí hasta 2028:
- “Todo Sigue Igual”: Continuidad de las políticas actuales.
- “Transición Suave”: Avance hacia los objetivos de la Convención de la Diversidad Biológica, la Agenda 2030 y la Estrategia para la Biodiversidad 2030 de la UE.
- “Transición Intensa”: Aceleración de los esfuerzos para alcanzar esos objetivos con mayor conciencia sobre la crisis de biodiversidad.
Será cuestión, no solo de España, sino de todos los países del mundo en elegir qué tipo de transición económica quieren para el futuro, teniendo en cuenta a la biodiversidad del planeta Tierra.