Según la FAO, o la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el 95% de los alimentos que se consumen depende directa o indirectamente de los suelos. Si se continúa en esta dirección, se estima que para el 2050, el 90% de todos los suelos estará degradado.
Ante esta situación, Unilever, en colaboración con Knorr y el INTA, ha estado trabajando en proyectos de agricultura sostenible durante más de diez años, siguiendo los principios de su Código de Agricultura Sostenible.
Desde 2023, la compañía de alimentos ha estado promoviendo prácticas de Agricultura Regenerativa en sus cultivos en Mendoza y San Juan, que son las fuentes primarias de los ingredientes de toda la línea de productos Knorr. Este proyecto integral se centra en tres áreas principales: suelo, agua y biodiversidad, con el objetivo de conservar los recursos naturales mediante la restauración de funciones ecológicas clave y la producción de cultivos con rendimiento y calidad nutricional óptimos.
Si bien la compañía de alimentos lleva 30 años de trabajo en conjunto con el INTA para la producción de las hortalizas que utiliza en los productos de Knorr, este acuerdo va más allá y no simplemente contempla la necesidad de ser sostenibles en sus procesos sino también de llevar adelante prácticas agrícolas que restauren el ritmo natural de los ecosistemas, de manera que se conserven y regeneren los procesos biológicos del suelo. Además, buscan proteger las comunidades locales y fomentar el bienestar de las mismas.