La inteligencia artificial acelera el cambio climático. Así lo demuestra un estudio encabezado por Digiconomist, que encontró que un resumen de Google hecho con IA consume 10 veces más energía que los resultados de una búsqueda tradicional.
La investigación liderada por Alex de Vries realizó otra comparación igual de sorprendente: agregar respuestas generadas por IA a todas las búsquedas de Google podría consumir tanta electricidad como Irlanda.
(Podría interesarte: Ley de IA de la Unión Europea: los 3 límites que tendrá la Inteligencia Artificial en la UE)
Con cada vez más evidencia que relaciona el uso de la inteligencia artificial con un consumo energético masivo y altamente contaminante, así es como aporta la IA al cambio climático:
El impacto de la IA de Google en el ambiente
En su análisis ‘La creciente huella energética de la inteligencia artificial‘, Digiconomist analiza el impacto medioambiental de las tecnologías emergentes. En este caso, de la contaminación del resumen hecho con IA que proporciona Google.
En el gráfico compartido por The Lever se observa fácilmente como los resultados de búsqueda realizados con IA (en el gráfico, “New AI Google Search”) consumen casi 10 veces más energía que una búsqueda de Google tradicional y hasta 4 veces más que una búsqueda realizada con Chat GPT.
En veranos cada vez más calurosos que anticipan cortes eléctricos programados, la demanda energética es cada vez mayor y para las redes eléctricas es cada vez más difícil abastecer a un mundo sumido bajo la tecnología.
(Leé más: IA: ¿Milagro tecnológico o bomba de CO2? Emisiones de Google y ChatGPT se disparan)
Consumo de agua: el lado B de la IA
Un estudio realizado en la Universidad de Cornell del Reino Unido capturó la huella de carbono operativa y de fabricación de la IA. Allí encontró que, a nivel global, la demanda de agua para los centros de datos podría alcanzar la mitad de la cantidad que demanda el Reino Unido en los próximos años.
Es que, además de la devorar la tarifa eléctrica de los consumidores, la IA también devora los suministros de agua.
Según el estudio ‘Consumo de agua en centros de datos‘ (2021) publicado en Nature, los centros de datos absorben cantidades masivas de agua para refrigerar sus servidores.
Otro estudio encabezado por el periódico estadounidense, The Oregonian, confirma la misma teoría: Google utiliza al menos 16.000 millones de litros de agua al año en sus centros de datos.
Además, a nivel general, una quinta parte de los servidores del mundo “extraen agua de cuencas hidrográficas moderadamente o muy estresadas”, tal como encontró el análisis ‘La huella ambiental de los centros de datos en el Estados Unidos’.
Con estos datos, ¿seguirás usando la IA de Google para obtener resúmenes?