En los últimos años, hemos sido testigos de un fenómeno alarmante: la drástica disminución del agua en lagunas y lagos alrededor del mundo. Estos cuerpos de agua, vitales para la supervivencia de ecosistemas y comunidades, se encuentran en un estado crítico, dejando un paisaje desolador y un futuro incierto.
En este artículo, Econews repasa cuatro casos emblemáticos que te van a dejar sin palabras:
1. Lago Urmía, Irán
El otrora lago más grande de Oriente Medio se ha reducido a una fracción de su tamaño original. La combinación de sequía, cambio climático y sobreexplotación del agua para la agricultura ha diezmado este ecosistema, con graves consecuencias para la flora, fauna y comunidades locales que dependen de él. Según destaca diario El País en su sitio web: “En los años noventa, al noreste de Irán, el lago ocupaba una extensión de 140 por 50 kilómetros. En 2008 se había reducido a la mitad y hoy sus aguas sólo representan el 10% de su extensión original”.
2. Mar de Aral, Asia Central
Considerado alguna vez como el cuarto lago más grande del mundo, el Mar de Aral se ha secado en un 90% debido al desvío de sus ríos tributarios para proyectos de riego a gran escala.
El Mar de Aral se encuentra en Asia Central, entre los países de Kazajistán y Uzbekistán. Su superficie original abarcaba territorio de ambos países, con una pequeña porción en la frontera con Turkmenistán.
Las coordenadas geográficas del Mar de Aral son aproximadamente 46° N 60° E. Se ubica en una zona endorreica, es decir, sin salida al mar, y su cuenca es alimentada por dos ríos principales: el Amu Daria y el Syr Daria
La tragedia del Mar de Aral es un recordatorio de las consecuencias irreversibles de la mala gestión del agua.
3. Lago Chad, África
Ubicado en la frontera entre Chad, Níger, Camerún y Nigeria, el Lago Chad ha perdido alrededor del 90% de su superficie en las últimas décadas. La sequía, el cambio climático y la deforestación han contribuido a la disminución del lago, impactando de forma crítica en la vida y el sustento de millones de personas.
4. Laguna de Gómez de Junín, Argentina
La Laguna de Gómez de Junín, un oasis de vida en la provincia de Buenos Aires, se encuentra en un estado crítico debido a la histórica sequía que afecta a la región. La reducción del agua ha puesto en peligro la flora y fauna del ecosistema, afectando también al turismo y la economía local.
¿Por qué se secan los lagos y lagunas?
1. Cambio climático:
El aumento de las temperaturas y la alteración de los patrones de precipitación son factores determinantes en la disminución del agua en las lagunas. El cambio climático intensifica la sequía y reduce la recarga de los acuíferos, impactando de forma crítica en la disponibilidad de agua.
2. Manejo inadecuado del agua:
La sobreexplotación del agua para la agricultura, la industria y el consumo humano, junto con la construcción de represas y el desvío de ríos, ha contribuido a la disminución del agua en las lagunas. Es fundamental un manejo responsable y sostenible del agua para asegurar la supervivencia de estos ecosistemas.
Sequía de lagos y lagunas: Un llamado a la acción
La crisis de las lagunas que se secan es un llamado a la acción global. Es necesario tomar medidas urgentes para proteger estos ecosistemas vitales. Algunas acciones que se pueden motorizar son:
- Combatir el cambio climático: Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es fundamental para mitigar el impacto del cambio climático en la disponibilidad de agua.
- Promover un manejo responsable del agua: Implementar políticas y prácticas que aseguren un uso eficiente y sostenible del agua en todos los sectores.
- Restaurar los ecosistemas degradados: Implementar proyectos de reforestación, revegetación y recuperación de humedales para mejorar la calidad del agua y la salud de los ecosistemas.
- Concientizar a la población: Educar a la población sobre la importancia del agua y la necesidad de proteger los recursos hídricos.