El futbolista argentino Lionel Messi fue designado en 2009 por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como “embajador de buena voluntad” para Unicef, que trabaja para proteger los derechos de niños en todo el mundo, para que las personas le prestaran más atención a los problemas que afrontan este sector de la población. Sin embargo, no es el único argentino que consiguió ocupar este rol: ahora llegó el recambio y Nicolás Marín Benítez es uno de los 9 embajadores de buena voluntad.
Con el objetivo de expandir la paz mundial a través de los océanos y apoyar causas humanitarias, el argentino oriundo de Buenos Aires logró ser elegido por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como uno de los nuevos embajadores.
Nicolás Marín es un joven de 24 años nacido en la localidad bonaerense de San Miguel y su vocación no es el fútbol, sino la fotografía: es especialista en sacar fotos de la naturaleza, con foco en el mundo submarino.
Marín Benítez fue elegido en 2023 como uno de los 100 jóvenes líderes del mundo en la Our Ocean Conference de ese año, una actividad organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (más conocida como UNESCO), tras poner en imágenes los efectos del cambio climático en la región del Polo Norte.
En noviembre pasado ganó como Mejor Fotógrafo Ambiental en la categoría “Recuperando la Naturaleza”, en un concurso organizado por la Chartered Institution of Water and Environmental Management (CIWEM).
El trabajo de Nicolás Marín Benítez en NatGeo
Es debido a su trabajo como explorador de National Geographic la razón por la que alcanzó un reconocimiento tan extendido. En NatGeo, recibió la invitación para participar de la expedición Darwin 200, planificada por el documentalista de la BBC Stewart McPherson, quien busca recrear el viaje del naturalista inglés Charles Darwin que lo llevó a elaborar su Teoría sobre la Evolución de las Especies.
Fue en ese contexto cuando se enteró que la ONU buscaba embajadores de buena voluntad alrededor del mundo y decidió anotarse para seguir visibilizando lo que pasa con el ambiente.
Sin embargo, nunca pensó que también este sueño se hiciera realidad. “La vida no me para de sorprender, estoy muy contento de poder asumir este rol y hacer mi mayor esfuerzo para lograr los objetivos. Jamás imaginé ni el 1% de todo lo que me está pasando en la vida. Quien sabe algún día llegaremos al “Nobel de la Paz””, dijo Nicolás Marín en sus redes sociales.