La transición energética es el proceso de cambio en el sistema energético radicado en los combustibles fósiles a uno de bajas emisiones o sin emisiones de carbono. Basada en las fuentes renovables, esta transición se centra en luchar contra el cambio climático.
Sin embargo, la preferencia de energías renovables por sobre las no renovables, no se basa solamente en el cuidado ambiental. A nivel económico, hay fuentes de energía que son más rentables que otras en términos de costos de construcción, operación y mantenimiento.
El informe ‘Las fuentes de energía más baratas de Estados Unidos‘ (2024) posiciona a las energías eólica y solar como las más convenientes en términos económicos. Con subsidios, la energía eólica terrestre cuesta $0 por megavatio-hora (MWh).
Transición energética: ¿Cuál es la fuente de energía más rentable a 2024?
El informe realizado por Decarbonization Channel utilizó datos de la empresa financiera global Lazard para analizar el coste normalizado de la energía (LCOE) de las distintas fuentes energéticas de EEUU. El mismo representa la suma de los costes de un activo de generación de energía durante su periodo de vida, que incluye la construcción, operación y mantenimiento de las instalaciones energéticas.
El costo detrás de cada fuente energética, dividido por la energía total a ser generada durante su vida útil, dio los siguientes resultados:

Según la información económica recolectada por Lazard, la energía eólica terrestre es la más rentable con un costo de $0 por megavatio-hora (MWh), cuando se aplican los subsidios de cada país, en este caso, de EEUU.
Si se incluye el costo de almacenamiento energético (un rubro cada vez más demandado) el gasto mínimo de la energía eólica terrestre aumenta a solo 8 dólares por MWh. Además, se trata de una fuente energética totalmente limpia, que no utiliza ninguna tecnología basada en combustibles fósiles.
(Podría interesarte: Cobre: por qué se triplicará la demanda del elemento clave en la transición energética)
Las otras fuentes de energías renovables rentables
Seguida de la energía eólica terrestre, las fuentes de energía solar son las segundas más rentables. También consideradas casi 100 % limpias en términos de emisiones, el costo mínimo total de la energía producida en parques solares arrancaría en 6 dólares por MWh, con subsidios. Si se incluye el almacenamiento, el costo mínimo aumenta a 38 dólares por MWh, con subsidios.
Con subsidios, en tercer lugar lideran las fuentes de energía nuclear, luego la geotérmica y, por último, la energía eólica marina.

(Leé más: Qué son los aerogeles flexibles y por qué son la mejor opción para el ahorro de energía)
¿Y si desaparecen los subsidios?
El análisis también tuvo en cuenta el costo total de las fuentes de energías renovables y no renovables, sin subsidios. Cuando desaparece el apoyo gubernamental en el sector energético, siguen predominando las energías eólica terrestre y solar, pero el resto del orden cambia:
- Energía eólica terrestre: desde 27 dólares por MWh.
- Energía fotovoltaica: desde 29 dólares por MWh.
- Energía de ciclo combinado: es aquella que combina gas natural y turbinas de vapor, arranca en los 45 dólares por MWh y están basadas en tecnologías de combustibles fósiles (contaminantes).
- Energía eólica terrestre + almacenamiento: desde 45 dólares por MWh.
- Energía fotovoltaica + almacenamiento: desde 60 dólares por MWh.
- Energía geotérmica: desde 64 dólares por MWh.
- Energía térmica: la producida a base de carbón, arranca desde los 69 dólares por MWh y se basa en tecnologías de combustibles fósiles (contaminantes).
- Energía eólica marina: desde los 74 dólares por MWh.
- Centrales eléctricas de alta demanda: las “centrales de pico” que solo funcionan cuando hay altas demandas energéticas, arrancan desde los 110 dólares por MWh y representan grandes emisiones contaminantes.
- Energía nuclear: sin subsidios, es la más costosa, desde 142 dólares por MWh en adelante.
Según Lazard, los costos de producción de energía están cambiando a favor de las energías renovables debido a las fuerzas del mercado, los avances tecnológicos y los subsidios gubernamentales.
A medida que las energías renovables se vuelven más económicas, aumentan las probabilidades de que ocupen un lugar predominante en la futura matriz energética, ofreciendo ventajas tanto económicas como ambientales para luchar contra el cambio climático.