El aumento de las olas de calor a nivel global repercute en la salud del medio ambiente, de los animales y también de las personas. Entre el cambio climático y otras condiciones como la sequía o la humedad, hay ciertos factores que determinan cómo reacciona el cuerpo a las altas temperaturas.
Con temperaturas por encima de los 50°C en la India, trajes de hielo para sucumbir la insolación en EEUU y animales muertos en México, te contamos qué le pasa al cuerpo durante estas olas de calor que afectan al mundo y los factores que debes tener en cuenta para protegerte:
Olas de calor más frecuentes: qué le ocurre al cuerpo
Con el aumento de la temperatura exterior, el cuerpo genera una reacción principal: se abren los vasos sanguíneos. Ante esto, pueden ocurrir diversos efectos según la Organización Panamericana de la Salud (OPS):
Efectos inmediatos
- Aumento de la presión arterial y ritmo cardíaco: La dilatación de los vasos sanguíneos obliga al corazón a trabajar más para bombear la sangre.
- Sarpullido por calor: La piel puede experimentar erupciones cutáneas con picazón porque se obstruyen las glándulas sudoríparas.
- Hinchazón de pies y tobillos: La permeabilidad de los vasos sanguíneos genera acumulación de líquidos.
- Edema: El exceso de líquido en el cuerpo puede causar edemas varios.
- Pérdida de líquidos y sales: La sudoración excesiva elimina agua y electrolitos esenciales, como sodio y potasio.
- Síncope: La deshidratación puede llevar a perder la conciencia de manera súbita.
- Calambres musculares: Contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos.
- Dolor de cabeza: Presión en la cabeza.
Efectos graves
- Deshidratación severa: Ante la escasez de agua, el cuerpo puede provocar insuficiencia renal e incluso la muerte.
- Accidentes cerebrovasculares: Debido a las alteraciones en el flujo sanguíneo.
- Ataque cardíaco: El corazón debe bombear más sangre a todo el cuerpo y sufre el riesgo de sufrir un ataque.
- Coágulos sanguíneos: El desequilibro de la distribución de sangre en el cuerpo aumenta el riesgo de sufrir una trombosis o embolia.
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Cómo protegerse de las olas de calor
Las personas de mayor riesgo son los niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y sobrepeso, y aquellas que trabajan al aire libre.
Pero, lo bueno es que se puede tomar medidas para proteger al cuerpo del impacto de las altas temperaturas. Entre las estrategias que recomienda la OPS, se encuentran:
- Beber agua: Mantenerse hidratado para regular la temperatura corporal.
- Evitar la exposición al calor extremo: Limitar la actividad física y el tiempo al aire libre durante las horas más calurosas del día.
- Usar ropa clara y liviana: Evitar prendas apretadas y oscuras, para permitir al cuerpo respirar y transpirar adecuadamente.
- Protegerse del sol: Buscar sombra y usar protector solar.
- Consumir alimentos frescos y ricos en agua: Las frutas y verduras ayudan a mantener la hidratación y aportan electrolitos.
Además e igual de importante, modificar nuestros hábitos para disminuir el impacto del cambio climático en el planeta. Desde el trabajo activo en causas como la protección de los océanos (zonas esenciales para mantener el equilibrio de las temperaturas), hasta el ahorro de energía y un consumo responsable de ropa. Todas estas medidas atacan indirectamente al origen del aumento de las temperaturas globales.
Olas de calor 2024: a qué se debe el aumento según la ciencia
Según Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos consultado por Eco News, “el incremento observado en la frecuencia y severidad de las olas de calor a lo largo de las últimas décadas es atribuible principalmente al cambio climático asociado a las actividades humanas.”
Además, el experto explicó que hay otros factores, como la variabilidad climática, (que son fluctuaciones naturales y propias del sistema atmosférico) que afectan en las corrientes atmosféricas aumentando o disminuyendo la potencia de las olas de calor. Sin embargo, tal como confirmó, “el mayor factor detrás de los cambios en los fenómenos extremos es el cambio climático“.