A pocos días del comienzo de la primavera en el hemisferio Sur, el calor extremo que azotó en julio y agosto a países como China y Japón anuncia lo que podría ser uno de los veranos más calurosos de la historia, según anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Incluso Australia, en pleno invierno, registró en agosto temperaturas superiores a 41°C.
En un mundo evidentemente cada vez más caliente, ¿qué se espera para el verano 2025 en Argentina? Esto es lo que pronostica la ciencia, hasta ahora:
Olas de calor en todo el mundo: un fenómeno que se repite
El planeta está viviendo un fenómeno de calentamiento global sin precedentes. En las últimas semanas, países como Australia y Japón han batido récords históricos. Entre las temperaturas más extremas que se registraron, se encuentran:
- Australia: En pleno invierno australiano, “Las temperaturas diurnas y nocturnas estuvieron 10°C por encima de la media de agosto en amplias partes del país”. Algunas zonas registraron 41.6°C, siendo el invierno más caluroso registrado en la historia del país, según informó el Bureau de Meteorología australiano.
- Japón: La temperatura media en el verano fue 1,76 °C más alta que la media registrada entre 1991 y 2020, según la Agencia Meteorológica de Japón.
- China: en 2024, China vivió su primavera más cálida desde 1961, seguida por el mayo más caluroso jamás registrado, según informó Reuters. El experto, Maximiliano Herrera, demostró que Hong Kong tuvo una temperatura promedio de 29,6 °C en agosto de 2024, que representa la segunda temperatura más calurosa registrada en esa fecha. La situación llevó a varias partes del gigante asiático a vivir un pico histórico en la demanda eléctrica y a “prohibir toda iluminación exterior no esencial y espectáculos de luces para conservar energía” en algunas partes de China.
Para complementar el panorama, el 22 de julio de 2024 se registró el día más caluroso de la historia (desde que se tiene registro). Según los resultados del Servicio de Cambio Climático Copernicus, la temperatura media del planeta llegó a 17,09 °C, batiendo el récord de 2023.
Con estos datos, un análisis de Berkley Earth concluyó en un panorama sombrío: “Consideramos que hay una probabilidad de alrededor del 99% de que en 2024 la anomalía de temperatura media anual supere en más de 1,5 °C nuestra media del período 1850-1900. La media anual de 2023 superó ligeramente el umbral de 1,5 °C (2,7 °F) de nuestro conjunto de datos, y es casi seguro que esto vuelva a ocurrir en 2024”. En este sentido, el análisis de la agencia climatológica coincide con la perspectiva de la mayoría de los expertos: 2024 podría ser el año más caluroso jamás registrado.
Entonces, ¿qué se avecina para el verano Argentina? A pesar de que el panorama aún no es certero, hay indicios que anticiparían una temporada compleja:
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Verano 2025 en Argentina: ¿Qué se espera?
Con la crisis climática tocando la puerta y la activación del fenómeno de la Niña, que la OMM pronosticó que se desarrollará entre agosto y febrero, aún no hay certezas científicas respecto al verano 2025 que tendrá Argentina.
Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió el pronóstico trimestral que abarca la primavera en Argentina, de septiembre a noviembre de 2024, inclusive. A nivel precipitaciones, el organismo pronosticó condiciones entre normales e inferiores a las normales en casi la totalidad del país.
En cuanto al fenómeno de la Niña, el vocero del SMN explicó que aún se encuentra en un período de neutralidad, que impide conocer con certeza cómo será su desarrollo.
En cuanto a las temperaturas, la primavera 2024 en Argentina experimentará números más altos de lo normal en todo el centro y norte del país. La región patagónica, por su parte, podría tener “condiciones normales y superiores a las normales”, excepto en la zona más austral del país.
Ante las previsiones mundiales, las proyecciones de Cammesa, la compañía que administra el mercado mayorista eléctrico nacional, anticiparon un posible verano repleto de cortes masivos de electricidad en Argentina, debido principalmente a las olas de calor y la alta demanda energética.