En un actualidad protagonizada por el cambio climático, las altas temperaturas afectan a las personas, a los animales y hasta las plantaciones. En el caso de la papa, una de sus mayores amenazas es el tizón tardío: un parásito que se propaga en ambiente cálidos y húmedos, e infecta y arruinas las plantaciones de papas en muy poco tiempo.
Ante la posible desaparición de uno de los alimentos más consumidos del mundo, científicos desarrollaron una mezcla entre la papa normal y parientes antiguos de la papa. ¿El resultado? “CIP-Matilde”, una innovadora papa “resistente contra el cambio climático” que podría marcar un nuevo rumbo en la agricultura.
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Cómo crearon una papa resistente al cambio climático
Para crear esta especie resistente a las altas temperaturas, se investigaron distintos atributos de los parientes salvajes de la papa: plantas silvestres emparentadas con las que ahora se domestican para consumo. Luego de hallar cierta resistencia al tizón tardío en ancestros silvestres de la papa, decidieron hibridar las plantas silvestres con las domesticadas. Posteriormente, los agricultores locales evaluaron las nuevas variedades desarrolladas y optaron por aquellas más ricas en nutrientes y sencillas de cultivar, comercializar y llevar a la mesa.
La agrobiodiversidad 🌱 es la clave para la seguridad alimentaria y la resiliencia ante el cambio climático.
— International Potato Center (@Cipotato) February 29, 2024
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El fruto de este trabajo es CIP-Matilde, una variedad de papa introducida en el mercado en 2021 que prescinde de fungicidas para combatir las altas temperaturas características del cambio climático.
Luego de 10 años de investigación, el anuncio de esta nueva papa peruana “capaz de resistir al cambio climático”, fue realizado en octubre de 2021, gestionado por el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos y el Centro Internacional de la Papa (CIP).
El rol de la papa en la alimentación mundial
La papa es el tercer cultivo alimenticio más consumido en el mundo, después del arroz y del trigo. Aproximadamente 1.4 mil millones de personas consumen papa regularmente.
Según el CIP, “En los últimos cinco años, cerca del 60 por ciento de la producción global de papa ha provenido de los países en desarrollo.” Esto significa que la papa es, además del alimento base de la nutrición desde hace siglos, un sustento clave en el agro y un recurso esencial en el crecimiento económico de los países sub-desarrollados.
El cultivo de la papa se remonta a miles de años, principalmente debido a que es una hortaliza altamente nutritiva. Entre los beneficios que otorga al organismo, los principales son:
- Rica en carbohidratos: La papa es una excelente fuente de carbohidratos y energía, principalmente en forma de almidón.
- Bajo contenido en grasa: Las papas son naturalmente bajas en grasa, lo que las hace adecuadas para dietas bajas en grasa.
- Fibra dietética: Las papas contienen fibra, especialmente en la piel, lo que contribuye a la salud digestiva y puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
- Alta en minerales: la papa es rica en potasio, hierro y magnesio.
- Gluten-free: la papa es apta para las personas que son intolerantes al gluten.
- Versatilidad: es uno de los alimentos más flexibles en la preparación, desde puré de papa hasta papas fritas, asadas, etc.