Paul Watson, el protector de ballenas más popular del mundo, fue arrestado por la policía danesa en Groenlandia. Debido a una orden de detención internacional de Japón, el canadiense fue interceptado en su propio barco el 22 de julio, y aún sigue bajo arresto.
El seguimiento de Japón a Watson viene desde el 2012, por las constantes persecuciones del ambientalista a los buques japoneses que cazan ballenas de manera furtiva. Por las acusaciones de Japón, el canadiense que trabaja en la protección de los océanos, enfrenta una pena de hasta 15 años de prisión.
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Quién es Paul Watson, el capitán protector de ballenas
Paul Watson es un ambientalista, defensor de los derechos de los animales, escritor y autor canadiense, conocido por haber fundado la ONG Sea Shepherd Conservation Society. La misma trabaja en la protección de focas, delfines, ballenas, tiburones, tortugas y otros animales marinos.
Con 73 años, Paul Watson lleva décadas en el mundo de la protección de la naturaleza. Fue cofundador de Greenpeace, ONG de la que se separó en 1977, y recientemente protagonizó el reality show ‘Whale Wars‘ (Guerras de Ballenas).
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Conocido por sus métodos no convencionales de protesta, el guardián de la fauna marina ya ha sido interceptado por las autoridades en diversas ocasiones. En 2012, fue detenido por las autoridades alemanas tras una orden de captura internacional de Costa Rica, originada tras un incidente en 2002, en el que Watson enfrentó a un barco pesquero costarricense en las costas de Guatemala.
En aquella ocasión, Watson pudo liberarse de prisión tras pagar una fianza de 250 000 euros. Pero esta vez, con la orden de captura de Japón, las autoridades danesas tienen el poder para decidir el futuro del activista, que podría enfrentarse a una pena de 15 años de prisión en Japón.
Por qué arrestaron a Paul Watson, el fundador de Sea Sheperd
Japón, Islandia y Noruega son los únicos 3 países que permiten la caza de ballenas en la actualidad. Justificada con “fines científicos”, la caza furtiva de Japón es una de los principales motivos por los que diversas especies de ballenas están en peligro de extinción. Según el Animal Welfare Institute “Se estima que 2,9 millones de ballenas fueron asesinadas durante el siglo XX, reduciendo los ejemplares de ballenas azules hasta en un 90%”.
A pesar de que existe una disposición internacional de 1986 que prohíbe la caza de ballenas con fines comerciales, Japón sigue realizando estas prácticas de manera constante.
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Tras la persecución de estos buques, Watson fue acusado de traspasar dentro de las instalaciones de un buque japonés en el océano Ártico, en 2010, “poniendo en riesgo la infraestructura del barco y obstaculizando sus labores.”
Desde 2012, Watson se arriesgaba a una “notificación roja” de la Interpol, que podía arrestarlo en cualquier momento. Sin embargo, según la Fundación Capitán Paul Watson (CPWF), el arresto los tomó por sorpresa: “Estamos completamente conmocionados, ya que la notificación roja había desaparecido hace unos meses. Nos sorprendió porque podía significar que la habían borrado o hecho confidencial. Ahora entendemos que Japón la hizo confidencial para atraer a Paul a una falsa sensación de seguridad. Imploramos al gobierno danés que libere al capitán Watson y no atienda esta petición motivada políticamente”.
#FreePaulWatson, la campaña para liberar al activista
Hasta el 15 de agosto, un tribunal de Groenlandia tendrá tiempo de analizar el caso de Watson y decidir si liberan al activista o confirman su extradición a Japón, donde podría pasar hasta 15 años en la cárcel.
A través de las redes sociales, la campaña #FreePaulWatson busca recolectar firmas y contactar a las autoridades danesas para que liberen al referente del proteccionismo ambiental marítimo.
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Según aconsejan desde distintas organizaciones ambientales, se puede aportar a la liberación de Paul escribiendo a los miembros de la realeza y líderes daneses, a líderes de EE. UU, a líderes del Reino Unido, y a la Comisión de la UE y al Comité de Derechos Humanos. Mientras más mensajes reciban, el mundo ambiental espera que los líderes globales presionen a las autoridades danesas para liberar a Paul.
Francia, por su parte, ya ha hecho eco del asunto. Los franceses, conocidos por su oposición a la caza de ballenas, ya reunieron mas de 380 000 firmas en Internet en donde le piden al presidente Emmanuel Macron que inste a Dinamarca a liberar a Watson. La oficina presidencial comentó que Macron está al tanto de la situación y evalúan apoyar al ambientalista de manera formal.