La industria de la moda continúa dejando en segundo lugar su compromiso con el ambiente. Tal es así, que un reciente informe de Stand.Earth reveló que solo 4 de 14 grandes marcas están tomando medidas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en la medida necesaria para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
Este año, será crucial que la industria de la moda acelere sus acciones, lo que, según los expertos, exigirá una mayor colaboración entre los agentes involucrados. La buena noticia es que la legislación está por fin en camino: la Unión Europea aprobará en diciembre una nueva normativa sobre ecodiseño, que incluirá la prohibición de destruir productos textiles y calzados no vendidos, y requisitos para fomentar la circularidad de los productos.
Mientras tanto, florecen innovaciones esperanzadoras: desde tintes ecológicos hasta nuevas tecnologías de reciclaje, recursos que podrían ayudar a proporcionar algunas de las soluciones necesarias. “Me gustaría ver a más gente apostando por la innovación, por encontrar soluciones que ayuden a la industria a acercarse a la verdadera circularidad, a la reducción de residuos y a la sobreproducción”, afirmó Dio Kurazawa, fundador de la consultora de moda sostenible The Bear Scouts.
6 tendencias de sostenibilidad en este 2024
Legislación en puerta
Los activistas llevan años hablando de la necesidad de una legislación, y ahora, por fin, está en camino. La UE aprobó una nueva legislación sobre ecodiseño y, aunque aún no se han ultimado los detalles, se prohibirá la destrucción de productos textiles y calzados no vendidos; se establecerán requisitos sobre la durabilidad, reutilización y reparabilidad de los productos; y se introducirán pasaportes digitales de producto que ayudarán a ofrecer más transparencia sobre cómo se fabrican los artículos y su impacto ambiental.
Moda “a la carta”
La sobreproducción es un problema enorme en la industria de la moda, ya que se calcula que entre el 10 y el 45% de la ropa nunca se vende. Esto se debe a que, en la actualidad, el modelo se basa en la predicción por parte de los minoristas de lo que van a comprar los clientes. Marcas como Weekday y Desigual han empezado a experimentar con este modelo, mientras que Unspun –que se asoció con Eckhaus Latta para su colección Primavera-Verano 2024– ofrece tecnología 3D que permite confeccionar prendas a la carta, directamente a partir del hilo.
Tintes más ecológicos
Actualmente, el teñido es un proceso enormemente contaminante, ya que los ríos de países como Bangladesh y China se tiñen de colores completamente distintos debido a los vertidos químicos. Por suerte, una nueva ola de innovaciones, como Colorifix (tintes bacterianos utilizados por Pangaia); Living Ink (tintes a base de algas, utilizados en una reciente colaboración Nike X Billie Eilish); y Air-Ink (que convierte la contaminación en tintes), se posicionan como alternativas altamente sostenibles.
La moda de las algas
Aunque hace tiempo que se habla de las pieles con hongos, las algas han pasado relativamente desapercibidas, hasta ahora. Stella McCartney estrenó un nuevo hilo a base de algas, Kelsun, en la pasarela de Primavera-Verano 2024, mientras que marcas como Another Tomorrow se han asociado con SeaCell, creado a partir de la recolección responsable de algas de los fiordos de Islandia. Sin duda, una de las tendencias de sostenibilidad más prometedoras.
Una nueva tecnología podrá reciclar tejidos mixtos
El reciclaje sigue siendo un gran reto, ya que actualmente menos del 1% de las prendas usadas se convierten en ropa nueva. Uno de los obstáculos ha sido la dificultad de separar los materiales mezclados, y ahí es donde entra Circ. Mara Hoffman fue la primera diseñadora en presentar en octubre del 2023 un vestido con la tecnología de Circ.
Hacia una transición justa
Aunque las nuevas innovaciones son cruciales, es importante no olvidar a los trabajadores que confeccionan las prendas. En la actualidad, un alarmante 93% de las marcas no paga a los trabajadores de la confección un salario digno. Mientras tanto, el grupo de campaña Fashion Revolution advierte de que el cambio a modelos bajo demanda puede someter a los trabajadores a una enorme presión, debido a ‘aumentos repentinos e impredecibles’. Por eso es necesaria una transición justa, que garantice a los trabajadores empleos seguros y salarios justos mientras la industria sigue adoptando nuevas tecnologías y avanzando hacia un futuro más sostenible.