En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, los centros de datos o data center almacenan y distribuyen gran parte de la información que mueve al mundo. Sin embargo, requieren cantidades masivas de energía para operar.
Desde una transacción con criptomonedas hasta la base de datos de un banco, los centros de datos sustentan las interacciones tecnológicas y tienen en su poder la información global. Pero, tienen un grave impacto ambiental, tanto por las emisiones como por el uso desmedido de agua.
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Huella ambiental: el detrás de los centros de datos
El gasto de energía de los centros de datos representa alrededor del 1,8% del uso de electricidad de EEUU. Así lo confirma un estudio publicado en Purpose-led Publishing, que calculó específicamente la huella hídrica y huella de carbono de los centros de datos de EEUU, por primera vez.
En su hallazgo, el autor Md Abu Bakar Siddik encontró que el 0,5% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero de EEUU provienen de los centros de datos.
También se pudo mesurar la huella hídrica de los data center de EEUU de manera precisa. Según encontró el estudio, 1 MWh de consumo de energía de un centro de datos requiere 7,1 m3 de agua.
Tal como explica el autor del análisis, el mayor uso de agua proviene directamente para refrigeración líquida e indirectamente para producir la electricidad que alimenta al centro de datos.
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Cómo reducir la huella ambiental de los centros de datos
La importancia del hallazgo radica en el hecho de que EEUU alberga 1 cuarta parte de todos los servidores de centros de datos a nivel mundial.
Se espera que la cantidad de datos creados y almacenados a nivel mundial alcance los 175 Zettabytes para 2025, lo que representa un aumento de casi 6 veces desde 2018.
Ante esto, el líder del estudio cree que la industria de los centros de datos puede tomar varias medidas para reducir su huella ambiental. Entre ellas, las 3 más importantes serían:
- Mejorar en términos de eficiencia energética.
- Invertir en energía eólica y solar.
- Localizar los nuevos centros de datos de manera estratégica. Esto podría reducir significativamente su huella ambiental.