Las aguas del Mar Argentino registran un aumento sostenido de temperatura, impulsado por el cambio climático. Sin embargo, un nuevo récord encendió aún más las alarmas: enero de 2024 registró la temperatura máxima mensual absoluta de 24,7°C. Es decir, fue el mes en que las aguas estuvieron más cálidas, según los estudios.
Así lo informó el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), el organismo público de la Argentina que asesora en el uso racional de los recursos pesqueros. El periodo coincide con la intensa ola de calor que se vivió en Argentina y otros países sudamericanos.
Esto genera un impacto significativo en la vida marina, alterando los ecosistemas y poniendo en riesgo la supervivencia de numerosas especies.
El aumento de la temperatura del agua tiene un efecto dominó en el ecosistema marino. Las olas de calor marinas, cada vez más frecuentes e intensas, provocan la muerte de corales, algas y otras especies sensibles a los cambios de temperatura. Esto altera la cadena alimentaria, impactando a peces, aves marinas y mamíferos que dependen de estos organismos para su supervivencia.
Algunas especies, como el pingüino de Magallanes, se ven obligadas a migrar hacia aguas más frías en busca de alimento, lo que las expone a nuevos peligros y desafíos. Otras, como las ballenas francas australes, encuentran dificultades para reproducirse y su población se ve amenazada.
Por qué el Mar Argentino está cada vez más cálido
La licenciada en oceanografía e investigadora del gabinete de oceanografía física del INIDEP, Graciela Molinari, explicó a Infobae: “El récord de la temperatura en la superficie del mar registrado en la última quincena de enero de 2024 podría deberse al predominio del viento con componente del sector Norte, a las altas temperaturas del aire en la superficie, y a que hubo pocas nubes”.
Los datos del Servicio de Hidrografía Naval de Argentina revelan que la temperatura del Mar Argentino aumentó en 1.5°C desde la década de 1940. Esta tendencia se intensificó en los últimos años, incluso en 2023 ya venía batiendo récords históricos. En mayo, la temperatura superficial del mar alcanzó valores anormalmente altos, llegando a superar los 24°C en algunas zonas.
El aumento de la temperatura del Mar Argentino no solo afecta a la fauna marina, sino también a las comunidades costeras que dependen de la pesca y el turismo. La acidificación del océano, producto del aumento de CO2 en el agua, también genera un impacto negativo en la calcificación de corales y otros organismos, poniendo en riesgo la salud de los arrecifes.
Es fundamental tomar medidas urgentes para mitigar el cambio climático y proteger el Mar Argentino. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover la pesca sostenible y proteger las áreas marinas son acciones necesarias para asegurar la supervivencia de la vida marina y el bienestar de las comunidades costeras.