En Chile se generan alrededor de 140 000 toneladas de neumáticos como residuos. ¿De qué están hechos? De caucho, acero, textil, óxido de zinc, azufre y aditivos. Sus componentes hacen que sea muy nocivo para el ambiente.
Por eso, un proyecto llamado T-Phite, de Sustrend Laboratory, desarrolló en Curauma, región de Valparaíso, una tecnología para que estos neumáticos fuera de uso puedan reciclarse para fabricar ánodos (electrodos en los que se produce una reacción de oxidación) de baterías de iones de litio.
El negro de humo de los neumáticos (llamado también negro de carbono) es convertido en carbón grafítico de alta calidad mediante una degradación térmica en ausencia de oxígeno, que lo descompone mediante calor, sin que se produzcan las reacciones de combustión. Este proceso es conocido como pirólisis.
Así, el carbón grafítico puede ser usado para fabricar baterías de autos eléctricos.
De neumáticos a baterías
Este proyecto, iniciado en 2019, obtuvo premios y ya pasó la validación técnica con pilas a botón y baterías 18650 (las mismas utilizadas por un auto TESLA). Se trata de la primera planta piloto de fabricación de baterías de ion litio en Latinoamérica.
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Frente a una demanda creciente de baterías de litio para la transición energética, el reciclaje de estos neumáticos puede ser una solución. Para 2025 se estima que se van a necesitar más de 12 millones de toneladas de grafito para fabricar baterías.
La CEO de T-Phite, Bernardita Díaz, aseguró: “Nuestro trabajo ha sido diseñado o ecodiseñado desde el inicio para entender que, si bien la batería o el Hot Carbon se puede utilizar en baterías de iones de litio, baterías de sodio y metal capacitor, tenga un destino sustentable y amigable con el medio ambiente“.
El objetivo de la empresa es contribuir a la economía circular y a la electromovilidad.