Mucho antes de que el asteroide Chicxulub impactara la Tierra y pusiera fin al reinado de los dinosaurios, las aves ya surcaban los cielos. De hecho, los fósiles revelan que las primeras aves evolucionaron a partir de pequeños dinosaurios terópodos hace unos 150 millones de años, durante el período Jurásico. Pero no solo eso: ahora un nuevo estudio científico derriba la creencia de que la extinción de los dinosaurios propició la evolución del ave.
A partir del análisis de restos fósiles, descubrieron que los principales linajes de este animal se pueden dividir en dos grupos: uno que representa especies terrestres y otro que representa aves acuáticas. ¿Cuándo pasó esto? Casi 20 millones de años antes de la extinción masiva de dinosaurios.
Los científicos estiman que la división tuvo lugar durante el período Cretácico Superior (aproximadamente 87 millones de años atrás), mucho antes del evento de extinción del final del Cretácico que terminó con los dinosaurios hace alrededor de 66 millones de años. Este hallazgo cambia la historia que se creía de la evolución de las aves.
Publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el estudio arroja nueva luz sobre la evolución temprana de las aves. Al analizar los genomas de 124 especies de aves vivas y combinar esta información con el registro fósil, los investigadores descubrieron que las aves modernas se dividen en dos grupos principales: Paleognathae y Neognathae.
- Paleognathae, que significa “mandíbula antigua”: es un grupo que incluye a las aves que no vuelan, como los avestruces, emúes, ñandúes y kiwis. Estas aves se caracterizan por tener un paladar primitivo, huesos craneales fusionados y garras en las alas.
- Neognathae, que significa “mandíbula nueva”: es un grupo mucho más diverso que incluye a todas las aves que vuelan, así como algunas aves que no vuelan, como los pingüinos. Estas aves se caracterizan por tener un paladar móvil, huesos craneales separados y sin garras en las alas.
El estudio también reveló que la divergencia entre Paleognathae y Neognathae ocurrió hace unos 100 millones de años, durante el período Cretácico. Esto significa que las dos grandes ramas de las aves ya estaban bien establecidas antes del evento de extinción masiva que acabó con los dinosaurios.
¿Qué significa esto para comprender la evolución de las aves?
Este estudio proporciona evidencia adicional de que las aves son un grupo de animales mucho más antiguo y diverso de lo que se creía anteriormente. También sugiere que la evolución de las aves no se vio afectada significativamente por la extinción de los dinosaurios.
De hecho, es posible que la extinción de los dinosaurios haya creado nuevas oportunidades para las aves, permitiéndoles ocupar nichos ecológicos que antes estaban ocupados por los dinosaurios.
Hasta el momento, solo se conocía que los dinosaurios terópodos se habían ido adaptando a la vida en los árboles y luego al vuelo, desarrollando características distintivas como plumas, alas y huesos huecos. Con el tiempo, estas aves primitivas se diversificaron en una gran variedad de formas y tamaños.
¿Qué preguntas quedan por responder?
A pesar de los avances realizados por este estudio, todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre la evolución temprana de las aves. Por ejemplo, ¿cómo se adaptaron las primeras aves al vuelo? ¿Qué factores impulsaron la diversificación de las aves en diferentes grupos?
Los investigadores continuarán estudiando el registro fósil y los genomas de las aves para obtener más información sobre su pasado. Con el tiempo, esperamos tener una comprensión más completa de cómo estas fascinantes criaturas evolucionaron y conquistaron el cielo.